El huracán Eta azotó Centroamérica con vientos sostenidos de 140 mph. Cerca del centro, se estima que los vientos alcanzaron más de 190 mph, haciendo de ésta una de las tormentas más fuertes registradas en el Atlántico Norte.
Sólo 13 días después, mientras las familias y las comunidades siguen abrumadas por las tremendas pérdidas, el huracán Iota sigue la trayectoria de Eta. Iota provocó sin piedad más devastación y víctimas en toda Centroamérica, siendo el segundo huracán de categoría 4 que azota el mismo lugar en apenas dos semanas, algo inaudito.
Erick Sánchez, uno de nuestros misioneros en Honduras, lo describe como "una realidad sacada de una película de terror".
Muchos de nuestros misioneros y pastores se han visto directamente afectados, pero siguen atendiendo las necesidades de tantas familias de sus iglesias y comunidades que han quedado devastadas por el huracán. Con la pérdida de electricidad y sistemas de comunicación, encontrar a personas desaparecidas es especialmente difícil.
Nuestra red de misioneros en Honduras y los datos oficiales han informado:
- 2,9 millones de personas resultaron afectadas, con 941.525 heridos y 62 víctimas mortales.
- 92.223 personas tuvieron que ser rescatadas y 425 refugios acogieron a 42.746 personas.
- 102.000 personas siguen desaparecidas
- 50.000 voluntarios participan en las labores de rescate
- 22.154 viviendas y 11 escuelas dañadas
- 171 carreteras divididas y 65 puentes parcialmente destruidos o caídos
Gracias a las acciones realizadas por nuestros misioneros y socios, Missions Door ha conseguido:
- 9.646 platos de comida y 1.054 bolsas de alimentos entregados junto con agua potable
- 38 pastores recibieron ayuda
- 244 personas alojadas en nuestras iglesias con 2 refugios establecidos con 100 colchonetas
- 7 cajas de Biblias
- 100 pares de zapatos junto con ropa y ropa de cama
- Suministros de limpieza y 6 máquinas de lavado a presión, con materiales de construcción y chapas para la reparación de viviendas
Muchas gracias por su fiel apoyo. Nos sentimos honrados de servir a nuestro Señor y Salvador unos junto a otros.