Mario Zamorano empezó a fumar marihuana a los 12 años. A los 17, cayó presa de las garras de la heroína, una adicción que superó en 1990, no sin antes haber tenido más de una década de problemas con la ley. Entonces no se dio cuenta, pero Dios ya le estaba preparando para el ministerio.
Mario y su esposa, Camille, dirigen Hope, Room & Board, un ministerio que atiende a personas que luchan contra la drogadicción y las enfermedades mentales. Su campo de misión es el Inland Empire de California, concretamente la ciudad de San Bernardino y las comunidades circundantes. Estadísticamente, esta zona tiene uno de los porcentajes más altos de delincuencia, violencia de bandas y drogadicción del país.
"Mi esposa y yo nacimos para esto", dijo Mario, quien fue nombrado por Missions Door en 2014. "Dios permitió experiencias en nuestras vidas que nos han entrenado para esto. Finalmente, parece que nos hemos rendido lo suficiente como para seguir adelante con lo que Dios nos ha llamado a hacer. Es un ministerio muy singular".
Muchos residentes del programa Hope, Room & Board son ex convictos, casi todos drogadictos que también padecen enfermedades mentales. Muchos sufrieron abusos y violaciones a una edad temprana.
Hope, Room & Board les proporciona un refugio seguro: un lugar donde alojarse, tres comidas calientes y tentempiés al día, y un programa de estudio de la Biblia que ofrece esperanza a través del conocimiento del único Dios verdadero.
"Me gusta decirle a la gente que no somos un hogar cristiano, pero creemos en Jesucristo. No tienes que (creer) cuando entras por nuestras puertas, pero tenemos tolerancia cero con las drogas y el alcohol en nuestra casa. Eso es lo que hace de este un verdadero campo misionero. Ven como eres, pero no te quedes así", dijo Mario.
Su vida está en juego
Como adicto en recuperación, Mario sabe muy bien que las drogas y el alcoholismo no son más que síntomas de problemas más profundos. Las enfermedades mentales suelen ser frecuentes. Pero aún mayor, dice, es el vacío espiritual en las vidas de las personas que llegan a su puerta.
"Están al límite de sus fuerzas", dice Mario. "Se juegan la vida. No sólo la vida eterna, sino la vida tal y como la viven aquí y ahora. No estarían aquí si no fuera así. De verdad, nadie en el mundo los quiere. Son completamente impredecibles. Sus procesos de pensamiento no son como los nuestros. Hay que quererlos y mostrarles respeto, incluso en momentos en que no lo merecen. Si puedes hacerlo, te los ganarás".
Mario dice que ese enfoque, junto con la comprensión adquirida a partir de sus experiencias personales, le permiten "estar cara a cara con nuestra gente, entrar en sus mentes, encontrarlos donde están, y sacarlos" de la oscuridad y llevarlos a la luz de una relación personal con Dios.
"Las personas que realmente quieren conocer a Jesucristo sólo van a conocerlo cuando pasen tiempo en la Biblia, desde el Génesis hasta el Apocalipsis.No sólo enseñamos de la Biblia, enseñamos la Biblia. El Dios de la Biblia es el único Dios verdadero... y lo demuestra en Su palabra", dijo Mario.
Se apoya en Isaías, capítulo 40, versículo 22: Dios está sentado en trono sobre la circunferencia de la tierra.
"Isaías escribió eso hace 2.800 años, en una época en la que todo el mundo sabía que la Tierra era plana, no redonda", dijo Mario. "Sólo Dios pudo informar a Isaías de que el mundo era redondo. Buda no te lo va a decir. Alá no te lo va a decir. Todos tus libros postmodernos de "cree lo que quieras" no te lo van a decir. Sólo Jesús te ama lo suficiente como para decirte la verdad".
Un ministerio en crecimiento
Mario y Camille empezaron Hope, Room & Boardcon un solo hogar y 10 camas. Hoy tienen cinco propiedades -un total de siete casas- donde alojan a 50 personas. Están en proceso de mudarse a un rancho de 6 acres con tres casas más que albergarán a otras 21 personas. Con ese crecimiento vienen las necesidades, y aquí es donde Mario y Camille necesitan tu ayuda:
- Camas becadas: Algunos residentes tienen ayudas económicas, como ingresos por discapacidad de la Seguridad Social. Otros no tienen nada. Las camas becadas son muy importantes.
- El transporte: Se las arreglan con dos furgonetas que sólo tienen capacidad para siete pasajeros cada una. Necesitan furgonetas comerciales que les ayuden a llevar a los residentes a las citas con el médico, los terapeutas, las clínicas de salud conductual y los eventos de grupo.
- Ropa limpia: Probablemente el 85% de los que acuden a su programa no tienen más ropa que la que llevan puesta.
Mario dice que alguien le dijo una vez: "Averigua en qué dirección se mueve el Espíritu Santo y lánzate, pero no intentes cambiar la dirección". Eso es lo que le llevó a fundar Hope, Room & Board, que con el tiempo podría convertirse en una iglesia. Según él, todo el mérito se debe a la transformación de su vida, que sólo fue posible al conocer al único Dios verdadero. "Antes servía a un Dios creado por mi mente. Hoy sirvo al Dios que creó mi mente", dijo. "Quiero hacer lo mismo con las personas a las que servimos".