Abby y su alumno se sientan juntos con la Biblia abierta, leyendo las Escrituras. Su alumno tiene que hacer el triple de trabajos y exámenes que la media de los estudiantes universitarios. Así es la vida académica de los estudiantes de la Universidad de Denver, una escuela privada de élite con prestigio mundial.

Abby le hace saber a la estudiante cuánto aprecia el tiempo que está sacrificando. A la mayoría de los estudiantes de esta universidad ni se les ocurriría renunciar a una noche de estudio. También se asegura de recordarle que, a los ojos de Cristo, ella es más valiosa que el cerebro en su cabeza y el futuro título en su mano.

Cómo ser embajador del campus

Abby Baumbach creció en un hogar cristiano de Denver y se salvó a la tierna edad de tres años. Pensó en convertirse en profesora de Biblia por su amor a la enseñanza. Pero el Señor puso el ministerio universitario en su corazón, lo que la sorprendió porque nunca fue parte del ministerio universitario cuando era estudiante. Pero su hermana le habló de Campus Ambassadors, y ella confió en que Dios la estaba guiando.

En primer lugar, Abby trabajó como AC en la Universidad de Colorado (CU). La CU era una interesante mezcla de escuela académicamente reputada y conocida por sus fiestas. Ahora, trabaja en la Universidad de Denver (DU), que es todo academia y nada de fiestas. "Es difícil decir a los estudiantes que Dios tiene que ser lo primero cuando pagan tanto por la matrícula", dice Abby. Los estudiantes de DU se preparan para ser los próximos líderes innovadores del mundo en ciencia, medicina, negocios y mucho más. La universidad atrae a estudiantes de todo el mundo, a veces incluso de la realeza. Muchos estudiantes proceden de familias adineradas o reciben becas que están desesperados por conservar.

Guerra cultural en el campus

Mientras que la mayoría de las universidades se están viendo afectadas por el liberalismo extremo, las escuelas privadas se ven especialmente afectadas. La teoría crítica de género se ha impulsado con fuerza en el campus de DU y se ha convertido en el centro de atención de los dos últimos años. Por un lado, algunas cosas han mejorado. Cuando Abby llegó por primera vez al campus, enseguida se dio cuenta del maltrato que sufrían las mujeres. La universidad lo combatió eliminando a las fraternidades reincidentes.

Por otro lado, la propaganda LGBT ha consumido la universidad. Hacer una declaración que se oponga a la ideología trans actual no es de extrañar que reciba críticas en cualquier universidad occidental de hoy en día, y la sensación general que tienen la mayoría de los estudiantes es que son incapaces de expresar cualquier opinión que contradiga la expresión de género liberal. Pero en DU, el ambiente es tan extremo que una declaración tan general como "creo en Dios" se interpreta como homófoba y transfóbica, invitando al ridículo inmediato, al ostracismo y al acoso.

Estudiantes cambiados

La combinación de un ambiente radical de izquierdas y la presión de estar estudiando constantemente dificulta que los alumnos se interesen por Jesús. Sin embargo, Abby ha trabajado con muchos estudiantes a lo largo de los años. Uno de ellos fue Chris*, que procedía de un pequeño pueblo agrícola. Fue un choque cultural para él llegar a Denver, pero se involucró en Campus Ambassadors y estaba decidido a hacer una diferencia positiva en el mundo. Hoy, se ha graduado y ha llevado su comprensión de quién es Dios a su industria de la geología y la meteorología.

Muchos de los alumnos de Abby tienen muchas preguntas. Reba*, por ejemplo, se quedó sin hogar con su familia. Se pregunta por qué la vida es más fácil para unos y más difícil para otros. Abby le ha ayudado a ver que Dios la ama y nunca la ha abandonado. Ben* es un estudiante nuevo que intenta comprender la teología. Se pregunta: "¿Me salvo después de pecar? ¿Qué significa ser cristiano y experimentar el amor de Dios? ¿Cómo respondo a los demás con la verdad y el amor?".

Además de estudiar la Biblia con ellos y enseñarles la palabra de Dios, Abby se esfuerza por decirles que su valor está en Cristo, no en el éxito. "Tanto si encuentras la cura del cáncer como si eres un corredor de bolsa, Dios te ama igual", les dice. En un campus donde el éxito es un falso dios, Abby es una voz en el desierto.

Influencia en el campus

Cada ministerio de CA es diferente. DU, por ejemplo, trabaja en trimestres en lugar de semestres, lo que en parte explica por qué tienen tantos deberes y no da a Abby mucho tiempo para dedicarse a ellos. Incluso cuando tiene tiempo con los estudiantes, a menudo sólo hablan de sus estudios. Los estudiantes de DU también suelen estudiar en el extranjero, lo que hace que cada momento que Abby pasa con ellos sea precioso.

En su segundo año como AC, Abby se reunía con veintiséis estudiantes, algo inaudito en DU. Actualmente, se reúne con dos. No ha cambiado nada en su enfoque, lo que le ha ayudado a comprender que el número de estudiantes dispuestos a participar en el AC depende de sus corazones, no de ella. Pide que recemos por los corazones y las mentes de estos estudiantes. También le gustaría rezar por sus problemas de salud, que le impiden estar en el campus tanto como le gustaría, y por más voluntarios. Por último, le gustaría orar para que su voz sea diferente al resto en el campus. Sabe que Dios está trabajando y que sus planes son más grandes.

Si quieres apoyar su ministerio, puedes hacerlo en su página aquí.
*Los nombres han sido cambiados para proteger la privacidad.