Aprender a adaptarse ha sido el himno en muchas de nuestras vidas durante los últimos meses, y las universidades ciertamente no son inmunes. Los fervientes esfuerzos de los Embajadores Universitarios, como la misionera Devynn Brankel, se han dirigido a adaptarse a la nueva normalidad bajo el manto de COVID-19 y a animar a los estudiantes universitarios a seguir buscando al Señor en comunidad y en Su Palabra.

Devynn comenzó su ministerio cerca del comienzo de su carrera universitaria. En su primer año, comenzó a asistir a una iglesia llamada Damascus Road, una iglesia y ministerio universitario que tiene lugar en el campus de la Universidad de Arizona. Aunque fue bautizada cuando era niña, Devynn decidió reafirmar su compromiso con Cristo y fue bautizada de nuevo en Damascus Road como estudiante de segundo año. Al año siguiente, hizo una pasantía con ellos y fue nombrada Ministra del Campus por Missions Door poco después de graduarse en diciembre de 2018.

Su corazón está orientado hacia los estudiantes de primer año-específicamente las mujeres jóvenes en el campus. Devynn tiene una pasión por animar y capacitar a las mujeres a crecer en la confianza que viene con conocer y ser íntimamente conocido por el Señor.

"Conocí a Jesús cuando estaba en esa etapa de mi vida", dice Devynn. "No habría llegado allí sin los impresionantes amigos y mentores que Dios envió a mi camino. Quiero ser esa persona para las mujeres de nuestra iglesia. Quiero hacer un lugar donde se sientan tan amadas e inspiradas a ser las versiones más amorosas de sí mismas."

Devynn da prioridad a la creación de espacios para que los estudiantes abracen verdaderamente lo que Dios les hizo ser, donde se sientan conocidos y amados en presencia de sus amigos y su Creador. Ella dice que estos espacios de bienvenida pueden ser "llorar sobre la vida, o cantar alabanzas juntos, y a veces es bailar salvajemente al ritmo de Come on Eileen".

Adaptarse al cambio

Para muchos de los misioneros de Missions Door Campus, es difícil saber cuál va a ser la "nueva normalidad" este verano y el próximo curso escolar. Devynn y su equipo, que dan mucha importancia a la comunidad, se preguntan cómo pueden servir mejor a su gente y mantener a la comunidad involucrada.

"Siempre hemos vivido juntos", dice Devynn. "Descubrir cómo mantenernos conectados cuando no estamos haciendo mucho ha sido muy duro. Me ha hecho estar más agradecida por ese aspecto de nuestra comunidad."

Desde la cuarentena y las órdenes de seguridad en el hogar, el ministerio Damascus Road ha utilizado la tecnología para mantenerse en contacto con su comunidad eclesiástica. "Intentamos crear muchas oportunidades en línea para que la gente se mantuviera conectada. Chats diarios en línea, ver películas juntos en línea, reiniciar nuestro club de lectura, ¡y muchas reuniones de Zoom!".

La creatividad emana del Camino de Damasco, y en un mundo vacilante, la capacidad de pensar creativamente es un activo valioso. Todos los miembros de la comunidad participan a su manera creativa para seguir avanzando, adorando y sirviendo al Reino de Dios como un Cuerpo de Cristo unificado.

Con un don para todas las cosas artísticas, Devynn ha desarrollado recientemente el "Damascus Road Art Club" para fomentar la creatividad y la participación de todos los que forman parte de la iglesia. Cualquiera que asista a Damascus Road puede enviar una pieza original de arte visual, poesía, música, etc., que luego se mostrará en una revista digital.

Avanzar

Cuando el suelo que pisamos se siente firme, nos sentimos firmes. Pero la pandemia mundial no ha tardado en aflojar el suelo que pisamos. "En todo caso, ha puesto de manifiesto los cimientos defectuosos que muchos de nosotros tenemos en lugar de Dios", afirma Devynn.

El ministerio en cuarentena es un concepto extraño, y Devynn subraya que todo el mundo tiene un papel importante en la Iglesia. Sean cuales sean las circunstancias, Devynn describe que la mejor manera de hacer ministerio es "invitar a la gente al proceso y darles formas de ser creativos". Trabajando de forma creativa y colectiva es como todos saldremos adelante. Todo el pueblo de Dios tiene un valor que aportar al Cuerpo de Cristo.

En estas difíciles circunstancias, muchos líderes universitarios se han preguntado cómo mantener la plena participación de los estudiantes. Lo que Devynn y su equipo de Damascus Road han observado es una mayor constancia y una asistencia más alta de lo habitual, incluso entre los estudiantes de los cursos inferiores que, en condiciones normales, tienden a ser poco constantes y a estar menos dispuestos a participar. "No estamos acostumbrados a ver esto", dice.

Con las regulaciones de distanciamiento social comenzando a aliviarse en Arizona, el plan es reanudar las actividades del ministerio en persona el próximo otoño. Mientras tanto, Devynn continuará con el club de arte virtual, se conectará con socios del ministerio, organizará eventos virtuales y profundizará las relaciones con los estudiantes.