En los pasillos reina la oscuridad. Las habitaciones estaban ocupadas por los rechazados y descartados de la sociedad. Un lugar que debería traer esperanza y curación albergaba el peso de la opresión y la vergüenza.

Mientras recorrían los pasillos del hospital psiquiátrico, a Peter Yaruchyk le costaba concentrarse en las palabras del joven pastor que caminaba a su lado. Las imágenes de niños con discapacidades mentales y físicas confinados en camas tras puertas cerradas se arremolinaban en su mente mientras el pastor, Sergei*, hablaba.

Este hospital de Asia Central albergaba a cientos de niños y jóvenes cuyas familias ya no podían hacerse cargo de sus discapacidades, consideradas por la sociedad una desgracia para la familia.

Sergei había acudido al hospital una vez a la semana para ayudar al personal y dar de comer a los pacientes, por lo que a Peter le sorprendió saber que se trataba de una institución estatal con una fuerte presencia musulmana. ¿Cómo podían abrir sus puertas a este pastor cristiano?

El suave poder de la luz
La fe islámica valora mucho los actos de compasión hacia los demás, así que cuando Sergei empezó a acudir al hospital, el personal vio algo diferente en él.

Cada semana, Sergei venía con los brazos llenos de artículos como pan, leche y jabón para los pacientes. Y todas las semanas se le abrían las puertas.

Los trabajadores del hospital vieron cómo alimentaba y cuidaba a los niños rotos y heridos que habían sido olvidados durante mucho tiempo por el mundo exterior. Y cuando hablaba del amor de Cristo por las viudas y los huérfanos, el personal, mayoritariamente musulmán, se detenía a escuchar este mensaje de esperanza y compasión. Un mensaje tan contrario al de las iglesias tradicionales de la zona, que creían que la gente tenía que acudir a la iglesia para recibir a Dios.

El Evangelio de Cristo se abría paso lentamente por los pasillos de este hospital psiquiátrico en medio de una nación musulmana, todo porque un pastor decidió salir de los muros de la iglesia y servir como Jesús sirvió.

En un espacio oscuro y aparentemente sin esperanza, la luz fue invitada a instalarse entre quienes más la necesitaban.

Apoyo a nuestro ministerio en Asia Central
Como pastor cristiano en un país cerrado, Sergei tiene muy pocos ingresos. Él y sus colegas pastores deben recurrir a otros medios de subsistencia para mantener a sus familias y financiar la continuación de su ministerio entre la población de Asia Central. Algunos pastores crían cabras lecheras por su leche, un producto muy apreciado en la región.

Durante su visita, Peter pudo comprar más cabras para otro de los pastores locales. Un regalo aparentemente sencillo se convirtió en un salvavidas para él y su familia.

Missions Door tiene ahora el privilegio de poder financiar proyectos de desarrollo económico a través del Central Asia Outreach Fund, que apoya a pastores y líderes, como Sergei y otros, que llevan la esperanza y el amor de Cristo a los pueblos de Asia Central.

*El nombre ha sido modificado por razones de seguridad.